Canciones de la mar
- NeiRma
- 9 jun
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Un lucero que ilumina la noche como estrella.
Cubos creados artificialmente que delimitan lo inmenso.
Espuma de historia, de reflejos de sal.
Una Virgen de piedra que ilumina al marinero,
le desea suerte en su pasado de ballenero;
reza por él, por su vida y por su alma;
por los corazones inquietos que esperan en su casa.
Ojos tililan en las costas
con un pestañeo que oscurece
la cicatriz marina y terrestre.
Dibujan una línea de mudo arcoíris
que delinea un mapa de fronteras que no existen
donde lo que hoy es tierra y mar
mañana puede ser mar y pasado, tierra.
Los mapas describen al mundo lo que es el mundo,
pintado por el mundo; ¿será la realidad?,
¿y la realidad, la verdad?
Porque nuestros ojos no llegan tan lejos,
a veces no ven lo visible
y creen conocer lo que no se ve.
Un segundo es el viento, un segundo es el mar.
Sentada en la arena de noche
mirando hacia el infinito desconocido,
atenta al ruido de las olas verdiazules;
reflejos espumosos del farol solitario.
Cierro los ojos y escucho
las canciones nocturnas de la mar.
NeiRma
Cierra los ojos sí, y déjate mecer por ese mar que encierra en su seno todas las olas por inventarse todavía....
Un poema triste y esperanzador a la vez. Hay en él nostalgia, deseo y un poco de frustración también: el mar nos lo da todo, todo lo posee y lo promete; todo nos lo niega también.
Triste, bonito y real.