Hoy he visto un árbol que se resistía
A mi
llamada.
Hoy he visto un sol amarillo
Que luego se puso blanco,
Para joderme...
Hoy he visto un mundo que
Ayer no estaba, y hoy
Sí.
¿Por qué, Mundo, vas tan
Deprisa? ¿Por qué?
Si nos queda solo un miligramo de brisa para
Gritarle a la tierra que todo
Lo que fue
Ya ha sido,
Que ya no quedan rocas.
Tumbas, lápidas, ensueños,
Esfinge edípica a las que
Llorar?
¿Si ya no hay Ánimas que vaguen por el mundo
Para darle al mundo
Miedo?
Si ya, ay, ¡no existe mundo al que llorar!
Esta mañana, un lindo
Gorrión se posó sobre la repisa de la mesa de enfrente...
Lo miré (le dije "guapo");
Me miró
Y se largó volando, tan deprisa y tan simpático.
Yo me quedé un pelín triste:
Un simple gorrión no me mima!!!
Un simple gorrión no me canta una dulce canción a mi oído sordo, el izquierdo.
Un simple gorrión, aprendí, es un gran pájaro en su estirpe:
Sabe cuándo responder;
Cuándo callar también...
Pajarillo listo.
Amado por mi entre todos los
Pajarillos dulces, graciosos, chiquitos, tímidos, inútiles, simpáticos, bobalicones, tontos, pequeñitos, medio bizcos, espontáneos, robadores
De migas en las mesas,
De estrellas en el cielo.
Donde Dios no os ve, por
pequeñitos, donde
Podéis construir esas nuevas pirámides que ya
Nunca se hundirán como las antiguas.
Oh, gorriones lindos,
Míos, que no tenéis canto, mas hacéis
Historia.
Oh, gorrión, que inventaste
El canto del mundo
Antes de que existiera
El futuro.
AnRos
..
Hermosísimo poema con unos versos iniciales maravillosos. Ese mundo que se nos resiste, como si la mirada fuese demasiado lenta y se quedase atrás. Un mundo inexistente por el que ni siquiera podemos llorar. Y, después, lo maravilloso cercano, ese gorrión que se posa en la mesa, ajeno a esos constructos mentales - el tiempo, la muerte, la gloria - que llenan nuestra existencia. Un gorrión que tampoco nos quiere. Las referencias culturales - Edipo, las Ánimas - , el sorprendente y acertado "joderme", la enumeración de adjetivos, los coloquialismos (se largó, un pelín), los vocativos, las anáforas, los paralelismos... forman un poema que se merece una atenta relectura.
No soy un gorrión, pero no me importaría serlo.